jueves, 1 de noviembre de 2012

6to Capítulo: ¿Descubriendo Verdades?


Ya hacia una semana desde que fui a la fiesta, una semana muy  aburrida donde solo  había estado  de ida y de vuelta a la academia, Vanessa no apareció durante esa semana, me preguntaba que debía estar haciendo,   felizmente ya terminó, el viernes terminó lo que me había echo sufrir tanto en verano, ahora solo me quedaba una semana para entrar a clases la cual tenía que disfrutar al máximo,  pero  por ahora era sábado y me encontraba soportando los espantosos ruidos que venían de afuera de mi cuarto provocados por la molestosa de mi hermana que practicaba algunas melodías en su flauta y por supuesto no le salía ninguna. Metí mi cabeza debajo de la almohada tratando de no escuchar sus desafinadas notas, pero parecía imposible, opte por levantarme, pues de nada servía que siguiese acostada en mi cama si no podía encontrar tranquilidad.

Baje y encontré a mi hermana en la sala sufriendo al costado de mi madre que le decía como se debía tocar, y lo que ella estaba haciendo estaba mal.

-Pero que lindo tocas- le dije sarcásticamente-seguro que mañana estarás apta para dar un concierto  

-¿Ves mamá? Alison siempre ocasiona los problemas

¿Acaso nunca podrá defenderse sola?. Marcia ya tiene  la suficiente edad como para decirle cada vez que teníamos algún pequeño problema a mamá que me dijera algo, claro y mamá siempre la apoyaba, nunca se ponía de mi parte.
Marcia era un poco más baja que yo, todos decían que cuando tuviera mas edad sería mas alta, tenía los ojos marrones  oscuros los cuales fueron heredados de mi abuela, el cabello largo de color negro y muy lacio (todo lo contrario a mí).

-Alison, mejor ve a tu cuarto y piensa lo que le acabas de decir a tu hermana- estaba apunto de protestar cuando mamá siguió diciendo-¡ Y no me refutes nada o te quedarás castigada lo que todo lo que queda del verano! 

Estaba casi segura de que si hubiera estado papá me habría defendido.
Por lo que me fui pero antes pase por la cocina donde tomé un paquete de chocolates SNIKERS y una botella con agua, pues planeaba no salir hasta que la cena estuviera lista osea cuando mi  padre llegaba y bueno para eso faltaban muchas horas, luego de pasar por algo para comer fui a la sala, donde tomé el teléfono, quería llamar a Vanessa  para preguntarle la razón por la cual no había ido a terminar el vacacional, ya en mi cuarto marca su número

-Hola. Saludaron, al otro lado del teléfono

-Hola, ¿Se encuentra Vanessa?-pregunté

-Lo siento, ella ha salido, pero le diré que la llamaron preguntando por ella-luego de decir eso corto la llamada

Me preguntaba quien habrá sido, siempre que a llamaba lo hacia desde mi celular pero esta vez decidí llamarla al teléfono, aunque ella siempre decía que no lo hiciera, pero entonces porque me había dado su número de su teléfono fijo si no quería que la llamase ahí, no sabia la razón o las razones, pero desde el día que me lo había dicho no lo había echo hasta ahora, ahora temía haberla puesto en problemas.

La verdad era que vanessa era mi mejor amiga pero no sabia nada sobre su familia, cuando éramos pequeñas tenia una nana que la recogía del colegio sus padres nunca fueron hasta ahora, pero nunca le preguntaba sobre eso porque quería que ella lo hiciera por su voluntad no porque yo se lo pedía quería que tuviera confianza en mi, no conocía a sus padres y lo máximo que había estado en la casa de ella era la puerta no había entrado a su casa y era ella siempre la que venía a mi casa y pasábamos el tiempo ahí.

Decidí entrar a Facebook a dejarle un mensaje <<Hola, te echo de menos espero hablar pronto contigo>>, pulse enviar, esperaba que me contestar, como no encontré nada interesante que hacer apaga la computadora.
Escondí los SNIKERS dentro del cajón de mi velador el cual estaba junto a mi cama, sería mejor que saliera de mi casa.

Con suerte había alguien que me sacaba totalmente del aburrimiento: Mateo, tenía que llamarlo, tal vez pueda ver una película con él y podría decirme que le había pasado a Vanessa, porque fue él quien la vio por última vez.

-¿Mateo?-dije

-¡Ali!, ¿Cómo estas?

-Bien, y ¿Qué hay de ti?

-Yo también estoy bien

-¿Sabes algo sobre Vane?, no la he vuelto a ver desde esa noche en la fiesta

- No se nada de ella cuando salimos de tú casa la dejé en la de ella y luego fui directamente a mi casa.

-A ok- Si Mateo no sabia nada de ella ¿Quién podría decirme que pasaba?-¿Quieres ir a ver una película?- le propuse

-Claro ¿hoy?

-Sí por supuesto, estoy muy aburrida y eso que el vacacional ya terminó creo que soy yo la aburrida

Mateo río hasta que acepto mi propuesta

Bajé a buscar a mi madre para preguntarle si podría salir con Mateo, lo cual era muy normal porque casi siempre salíamos así que dudaba que me dijera que no, es mas el tiempo que habíamos dejado de salir, ella me preguntaba porque ya no lo hacía.

-Mamá ¿Puedo salir hoy con Mateo?

-¿A dónde van?-pregunto

-Nos vamos al cine

- Esta bien, le dices a Mateo que le diga a su mamá que me llame porque aún tenemos una conversación pendiente

-Pero si es tu conversación ¿Por qué no la llamas tú? ¿Acaso no tienes su número de teléfono?

-¡Alison! Solo le dices, no tengo porque darte explicaciones

-Ok, voy a cambiarme para salir

Tuve que subir nuevamente, llamé a Mateo y le dije que venga lo más rápido posible. Me cambié lo cual fue muy fácil me puse un jean azul y un polo blanco.
Bajé y Mateo llego, abrí la puerta y lo saludé

-¿Entonces nos vamos?

-Claro vamos

viernes, 26 de octubre de 2012

5to Capítulo: Al fin te estoy conociendo


No podía creer que estaba hablando con Enrique, nuestras conversaciones siempre eran cortas y en el salón rodeados por cuatro paredes frente a la mirada de los demás alumnos

-Dime Enrique, ¿Quieres algo?-dije

-Bueno quería saber, si querías ir conmigo a conversar un poco, ¿Quieres?

-  Sí, claro-contesté

Nos sentamos en una banca del jardín, no entendía porque quería hablar conmigo, tal vez se había dado cuenta que siempre lo miraba y me venía a decir que ya no lo hiciera  más, estaba un poco asustada.
-¿De que quieres hablar?-pregunte muy nerviosa, con el corazón en la boca.

-La verdad nada importante, como siempre te veo en la s clases de verano y casi nuca hablamos, se me ocurrió que era una buena oportunidad para conocerte mejor.

-Cierto pero no hay mucho de que hablar en clase- respondí, mientras pensaba si él estaba pensando que era una lenta para conversar con los demás.

-No sabes como odio esas clases, y lo peor es que si no voy no podré jugar fútbol nunca-dijo algo preocupado, parecía estar buscando un tema de conversación
Charlar con Enrique me resultaba fantástico, a lo largo de la conversación me fui relajando y ya no estaba tan nerviosa como al principio, y lo mejor era que nadie venía a interrumpirnos,

Mirarlo a los ojos bajo la luz de la luna le daba un aire romántico, me imagina todo un sueño en mi cabeza ilusiones que quería que se cumplan, pero sabía que para el no significaba nada, era mi príncipe azul, mi amor platónico, lo que quería y nuca podía tener.

No quería que la hora de ir a casa llegará, pero eso no pasó, cuando mi reloj marcó las doce y media   tuve que ir en busca de Mateo y Vanessa, pero antes de hacerlo Enrique me pidió mi número y él me dio el suyo, eso hacía que volará por las nubes, ¿Eso significaba, que me llamaría? Se despidió de mí con un beso en la mejilla lo cual hizo que mi corazón latirá más rápido. Yo solo sacudí mi mano y me fui.
Cuando entré encontré a mis amigos juntos, parecían estar esperándome

-¿Alison, que tal te fue?-preguntó Vanessa cuando ya estaba cerca de ella.

-Fue genial, so sabes lo feliz que estoy

-¡Bien!, te dije que se fijaría en ti – dijo muy emocionada, mientras Mateo solo nos miraba como si estuviéramos locas

-Espero que eso haya sucedido, ojala me llame porque yo no lo voy hacer-respondí muy ilusionada, esperando que fuera así  

-¿Te pidió tú número? ¡ahhh!, ¡Te va a llamar!, ¿Y tú no dices nada Mateo?-dijo Vanessa mirando a Mateo con una gran sonrisa

-¿Yo?, si genial Alison-dijo Mateo, pero parecía no querer decirlo
Bueno creo que nos tenemos que ir-Tuve que decir para salvarlo de un momento incómodo que al parecer no quería pasar.

Nos despedimos de Pía, pues lo encontramos cuando estábamos saliendo de su casa. Fuimos directo a mi casa, y aunque la de Vanessa más  cerca, pedí  que primero pasaran por la mía, pues mi permiso para estar fuera había terminado ya hace una hora y si llegaba más tarde me castigarían de por vida. Mateo se ofreció llevar a Vanessa de regreso su casa. Cuando  acordamos como seria nuestro regreso a casa, todo se quedó callado como una biblioteca.

Me despedí  de mis amigos sin antes hacerles  prometer que tendríamos otra salida los tres juntos antes de ir al colegio.

Entré a casa y mis padres estaban algo molestos por lo tarde que era y lo irresponsable que me hacia ver esta situación, me disculpe con ellos y por cuestiones de la vida (tal vez un milagro) no dijeron nada más, fui a dormir y no me castigaron. En mi opinión todo parecía un sueño, pues la mayoría de veces mi  madre me gritaba, me castigaba y seguía quejándose de mí mientras mi padre me daba un sermón en mi cuarto y decía lo que había echo mal y luego decía    “No lo vuelvas a hacer”.

Subí a mi cuarto y me acosté en mi cama hasta que quede dormida pensando lo que podía decirle a Enrique si me llamaba, ya que no podía cualquier cosa, debía ser algo interesante para que él no se aburriera.

Esta noche soñé con él.


 Nota de las Escritoras: Esperamos que disfruten leer esta historia. No olviden dejar sus comentarios. 

miércoles, 17 de octubre de 2012

4to Capítulo: Confesiones



Enrique se veía muy bien con la ropa que llevaba puesta, era irresistible, bueno al menos lo era para mí, pronto se le acercó un muchacho  que hablo unos pocos minutos con él y luego se fue

-Alison! Regresa a tierra-dijo Vanessa

-Ah!? ……. Que?- respondí desorientada

-Te vas a quedar mirándolo toda la noche me respondió-deberías hablarle

-Tienes razón, pero es que no puedo, me pongo nerviosa y un poco atolondrada cuando estoy cerca de él

-Pero yo sé que tú puedes controlar eso además no te va a pasar nada si le hablas, sino lo haces como vas a conseguir lo que quieres

-Tienes razón, creo que iré- le dije poniéndome de pie

-¡Suerte!, y no regreses pronto

Estaba dirigiéndome  hacia Enrique y en el camino sentí que alguien me tocó el hombro, volteé a ver de quien se trataba

-Alison, ¿A dónde vas?- era Mateo

-Bueno iba… quería hablar con Enrique-dije

-¿Quieres hablar con Enrique? ¿Por qué? – me interrogó

-Es que no te he dicho algo importante sobre él, ya que no te he visto hace un tiempo no te lo he podido decir

-¿Qué pasa Alison?, me estas asustando, si él te a echo   algo yo podría…-respondió un poco alterado 

-No ha pasado nada, salvo que ha entrado en mi corazón, ahora siento algo muy fuerte por él, me enamoré y no sabes cuánto me hace sufrir eso pues él no parece muy interesado en mí, no se lo digas a nadie, solo lo saben Vanessa y tú, te lo digo porque eres un gran amigo, mi mejor amigo

Mateo me quedo mirando por un rato sin decirme nada, parecía querer decir algo pero no se decía si hacerlo o no, pero al final dijo

-Si él no se fija en ti es porque no es nada inteligente, tu eres una chica perfecta para cualquiera

-Gracias Mateo, pero tú solo lo dices porque eres mi amigo

-No hablo enserio, lo digo porque te conozco y se lo valiosa que eres

Lo único que hice fue abrazarlo, pensando en lo buen amigo que tenía, no sabía que él pensaba que era una buena persona, podía sentir sus brazos muy fuertes alrededor mío que respondía mi abrazo, con esto le quería demostrar lo cuan agradecida estaba de que el fuera mi mejor amigo

-Gracias Mateo, Te quiero

ÉL me sonrió y fijo su mirada en mis ojos

-No hay nada que agradecer, yo también te quiero

-Gracias-dije sonriendo- Bueno cambiando de tema ya no quiero hablar de esto, cierto ahora que me acuerdo ¿Qué me querías decir en privado?

Cuando le pregunte esto note que su rostro había enrojecido un poco, se había avergonzado, me preguntaba a que se debía esto

-No…nada importante-tartamudeo

-Mateo tienes que decir que ibas a decirme-exigí

-Nada Alison olvídalo, era una tontera, olvida que tenía que decirte algo

 
-Esta bien, pero sabes que puedes confiar en mi para lo que quieras, ¿lo sabes verdad?

-Si Alison lo sé, pero bueno la fiesta todavía continua ¿no quieres ir a bailar?   -Sí claro, pero te advierto que no soy muy buena bailando

-Yo iba a decirte lo mismo, tampoco soy un buen bailarín, así que no importa, vámonos  

Baile con él unas cuantas canciones, sus pasos me hacían reír demasiado lo estaba pasando muy bien, Mateo era muy divertido, tan divertido que había olvidado que había venido también con Vanessa, por lo que mientras bailaba con mi amigo, la busque con la mirada y la encontré hablando con Laura pero sabía que no le hacía mucho caso pues nos observaba a Mateo y a mí con una cara muy molesta, tendría que disculparme con ella por haberla dejado sola y además se suponía que tenía que estar hablando con Enrique

-Mateo- dije interrumpiendo el baile

-¿Qué pasa Alison?

-Creo que debo ir a ver a Vanessa

-Ok, no hay problema. Luego te veo

-Sí, tenemos que regresar juntos

Me dirigí a donde estaba Vanessa, pero antes de que pudiera sentarme a su lado se paró jalándome hacia el jardín donde ya no había muchas personas

-¿Qué pasa Vanessa?- le pregunté

-Tengo que confesarte algo de lo que estoy completamente segura ahora
 
-¡Dime!, no te quedes callada

-Lo que te voy a decir ahora no es broma. Estoy enamorada de Mateo…

-¡¿Qué?!-interrumpí

-Sí, lo sé es difícil de explicar, pero solo sucedió

-¿Desde cuándo?

-No los sé exactamente, pero creo que me di cuenta de esto cuando comencé a extrañarlo demasiado durante todo el verano que no lo había visto y cuando lo vi hoy bailando contigo me sentí muy celosa, solo espero que se de cuenta pronto porque no me gusta sufrir y mucho menos por amor

-Ya lo sé siempre me lo dices, bueno yo ya se lo que se siente

-¿lo dices por Enrique?, pero ya pasara- respondió

-Si ojala, mejor vamos a la fiesta porque no quiero perdérmela, ya falta poco para que regrese a mi casa y quiero disfrutar al máximo el tiempo que queda

-Esta bien pero guarda el secreto

-No te preocupes, nada saldrá de mis labios

Estamos yendo  a la puerta para entrar a la sala y apareció Enrique. Me pregunte ¿habrá escuchado nuestra conversación?

-¡Alison!-dijo Enrique

-Hola-saludo Vanessa – Ali te espero adentro-dijo sin opción a que le dijera que se quedará

-Ok, no creo que demore- le respondí

-Enrique ¿Cómo estás? No te había visto- le dije muy nerviosa

-¿Enserio?, yo te vi desde que entré-dijo y sonrió  


Nota de las Escritoras: Esperamos que disfruten leer esta historia. No olviden dejar sus comentarios.